sábado, 20 de enero de 2018

Detectives en la ficción. G.K. Chesterton

¿Cómo son los detectives en la ficción, según G.K. Chesterton?
Los personajes en los medios escritos, pictográficos y audiovisuales son verosímiles o en palabras de Chesterton: irreales.
Nunca son reales. 
Son ficción. Incluso aquellos que representan a personajes que existen o han existido en la realidad.
Nacen en las páginas o en las imágenes de los relatos, a partir de quien los crea.
 
Chesterton Academy
Gilbert Keith Chesterton
Ahora bien, con independencia de esta situación, ¿por qué tenemos la sensación de que algunos personajes son como si fueran… inmortales, aunque en su vida de ficción su final haya sido dramático o trágico?
Quijote de la Mancha, Hamlet.
E incluso con aquellos personajes que fueron resucitados literalmente por su mano creadora en un momento dado, como es el caso de Sherlock Holmes, el detective de Conan Doyle.

Cómo escribir relatos policíacos
En su libro Cómo escribir relatos policíacos(Acantilado, 2011), Gilbert Keith Chesterton nos descubre muchos misterios acerca de los misterios y cómo escribir misterio en relatos de misterio, de una manera soberbia.
En el capítulo Los detectives en la ficción(págs. 57-60), habla de algo más que de los detectives en la ficción.
Se centra principalmente en el personaje de Doyle, Sherlock Holmes, y reflexiona acerca de los personajes y sus creadores y por qué siendo universales en el mundo del arte muchos de ellos, no se les conocen tan universalmente.
Un ejemplo de Chesterton adaptado
Si a cualquier persona le preguntáramos si alguna vez ha oído hablar de Hamlet o de Don Quijote, es posible que encontráramos muchas respuestas positivas.
Si después se preguntara por sus autores, William Shakespeare y Miguel de Cervantes, es posible que ya no hubiera tantas respuestas positivas como con la pregunta anterior.
Ahora bien, si se preguntara a cualquier persona que con qué tipo de personalidad se identifica o identificaría más, si con el carácter reflexivo de Elinor Dashwood o con el carácter impulsivo y pasional de su hermana Marianne, es posible que nos encontráramos con sorpresas.
No tantas si se preguntara por Jane Austen y menos todavía si se preguntara por la novela o la película Sentido y sensibilidad
 
 
Sentido y sensibilidad
Novela de Jane Austen
 
Perfil de Sherlock Holmes, según G. K. Chesterton
Los autores y personajes universales, son universales, por lo tanto forman parte del colectivo universal.
Sin embargo, ¿por qué más gente se acuerda del personaje de Sherlock Holmes que de los personajes de las hermanas Dashwood, cuando las obras de Jane Austen proporcionan mayor placer intelectual que las de Doyle, que proporcionan un inigualable entretenimiento?
Porque, según Chesterton, aun siendo obras de arte elegantes y meticulosas, obras como las de Conan Doyle, el protagonismo no se encuentra en los personajes protagonistas, sino en el relato, en la trama. Y dentro del relato y la trama, los personajes protagonistas se mueven entre lo trivial, lo cotidiano y lo absurdamente lógico.
Para Chesterton, el éxito de Sherlock Holmesreside en que se trata de un personaje detective que actúa de una manera irónica, brillante y absurda.
Su grandeza intelectual como detective la dedica a resolver trivialidades en la mayoría de los casos.
Las pistas y problemas que tiene que resolver pueden ser o son poco creíbles o inverosímiles, pero trascendentales desde el punto de vista lógico-deductivo.
Finalmente, resuelve Chesterton que El personaje del detective de Conan Doyle es, a su manera absurda y trivial, buena literatura.
Sintetizando
La persona que decida escribir ficción en general debe saber desde un principio a quién irá dirigida su historia, su relato.
Mucha gente preferirá un sencillo relato de misterio a una obra dramática universal, de la misma manera que mucha gente prefiere una copa de vino y un pincho bien cocinado en el chiringuito preferido, que dos docenas de ostras y un extraordinario cava en el hotel con más estrellas que pueda existir.
Eso sí, sería disparatado pensar que quienes prefieren la primera opción, prefieren una copa de vino malogrado a una copa de vino de una buena cosecha.
¡Nos vemos!
 
V.P. 
Referencias: 
 
Chesterton, G. K. (2011). Cómo escribir relatos policíacos. Barcelona: Acantilado.

 

jueves, 4 de enero de 2018

Por qué escribimos. Reflexiones desde la orilla

Por qué escribimos. Para qué escribimos
Escribimos por la misma razón por la que contamos historias.
En una ocasión alguien me dijo que… en alguna ocasión leyó o vio o escuchó, que leemos para no encontrarnos solos. Después de un rato de conversación creí entender que la lectura nos facilita el encuentro con tantos y tan variopintos personajes y situaciones que más tarde o más temprano terminamos por encontrarnos con nuestra esencia, aquello permanente e invariable que nos diferencia del resto de lo cotidiano.
Y terminamos por sentimos bien… Al menos por un momento.
 
Pixabay, muñeco en la playa, Pixel2013
Desde la orilla
De modo que de la misma manera que en la comunicación diaria, a un receptor le corresponde un emisor y en el mensaje a un destinatario le corresponde un destinador, acerca del texto escrito, a la persona que lee le corresponde una persona que escribe.
 

Si a estas personas les preguntáramos por qué escriben, es muy probable que una inmensa mayoría respondiera que no saben el motivo, y de esa mayoría una gran parte aseguraría que ni lo sabe y además nunca se lo han preguntado. No obstante, otra mayoría tendrá seguramente una o varias razones para escribir.

Así que, lo mucho o poco seguro de todo esto es que hay personas que escriben.
Unas personas escriben ficción o textos creativos y otras no.
Unas escriben textos científicos o filosóficos y otras no.
Unas escriben ficción o textos creativos y además escriben también textos científicos o filosóficos y otras, como es mi caso, lo intentamos. ¿El qué? Lo intentamos.
Por qué ficción o textos creativos
Centrémonos en los relatos de ficción y por extensión en los textos de naturaleza creativa, aquellos que en innumerables ocasionesla historia que nos cuentan parece como si fuera la realidad, pero no lo es, esto es, son relatos de ficción. Son los que más se acercan a la supuesta “realidad cotidiana”.
Los textos científicos y los filosóficos a pesar de sus ilimitadas posibilidades de investigación y argumentación, se encuentran ceñidos de alguna manera a ser objetivos y buscar la verdad (la verdad científica).
Por su parte, el escritor de ficción, tal y como asegura Umberto Eco: …finge manifestar la verdad… y representa la vida con todas sus contradicciones. Y estas características junto con la de conjeturaracerca de lo otro y de los demás, suele fascinar a muchas personas.
Algunas personas lo desarrollan escribiendo y otras, leyendo.
Por qué contamos historias
Si alguien me preguntara por qué escribo, le diría que no sé el porqué. Siempre lo he hecho. Soy aficionado. No vivo de ello. Escribo sencillamente porque forma parte de mí. Es como preguntarse en sentido genérico por qué las personas contamos historias. Todo el mundo lo hacemos a diario. ¿Quién no ha contado a alguien lo que le acaba de ocurrir esperando al autobús?
Pixabay, Katrina_S,
Para escribir historias
Contamos historias porque desde nuestros ancestros lo hemos hecho y ya forma parte de nuestra esencia como personas, aquello permanente e invariable que nos diferencia del resto de lo cotidiano. 
 
Desde siempre hemos vivido y sucumbido, amado y odiado, disfrutado y padecido con las historias que miles y miles de personas nos han brindado a lo largo de la historia de la humanidad. Y este hecho forma parte de todos nosotros y no podemos evitarlo.
Si alguien me preguntara por qué escribo en este blog, ya no le diría que no sé el porqué. Le diría que escribo porque cada vez que se publica una entrada, unas pocas personas, muy pocas, la leen. Una entrada tras otra. Y a estas personas me gustaría dedicarles especialmente con todo respeto y afecto esta entrada.  
De la misma manera que solamente somos conscientes cuando tenemos conciencia de algo (E. Husserl), hay personas que escribimos cuando tenemos sencillamente un motivo por que escribir.
¡Nos vemos!
 
V.P.
Referencias:
  • Eco, U. (2011). Confesiones de un joven novelista. Barcelona: Lumen.
  • Jiménez Hernández-Pinzón, F. (2015). Cada día, una vida. Diario de un psicoanalistahttps://books.google.es/books?id=VFC4DQAAQBAJ&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
  • Sobre Fenomenología, conciencia e intencionalidad en Edmund Husserl, J. Montero Anzola

 

 © IMÁGENES: Muñeco en la playa, por Pixel2013; Cuaderno en blanco, por Katrina_S. Ambas imágenes en Pixabay

 

Prueba 1

Prueba 1